Pienso que la EXPLOTACIÓN APÍCOLA debe empezarse con un número de colmenas no inferior a las CINCUENTA UNIDADES con el fin de que sea considerada en la categoría de PROFESIONAL y poder beneficiarse de cuantas ayudas y subvenciones otorgue el Ministerio de Agricultura al desarrollo de esta actividad.
Desde el punto de vista económico estamos hablando de una inversión aproximada a los 6000 (SEIS MIL) euros, cinco mil euros de las 50 colmenas (60 € el mueble y 40€ el enjambre) más mil euros del material y útiles necesarios así como una pequeña centrifugadora y un madurador para 100 kilos suficiente al comienzo de la actividad, incluidos en esta última cifra.
El entorno de Pozorrubio, en mi opinión, es ideal para la producción de miel ya que dispone de los dos componentes principales necesarios para las abejas : planta autóctona y agua.
La proximidad de Torrelengua y los montes de La Puebla, al encontrarse en un radio de acción que no supera los cinco kilómetros, disponen de una planta autóctona apropiada por su esencia y polen para las abejas. Me refiero al romero principalmente aunque también abunda el tomillo, la jara y el espliego aunque en inferior cantidad. Lo mismo ocurre con el agua por la existencia de río y arroyos próximos a Pozorrubio.
Si el proyecto cuenta con voluntarios o agricultores que pudieran aportar tierras ubicadas entre el pueblo y Torrelengua sería lo ideal. Convendría negociar con los propietarios los términos en que debería redactarse el contrato o convenio adecuado. Asimismo cómo crear una ASOCIACIÓN o COOPERATIVA APÍCOLA LOCAL.
Entonces, si se cuenta ya con el terreno necesario, se podría elaborar un proyecto pidiendo financiación al Ministerio de Agricultura – Medio Ambiente, Comunidad de Castilla La Mancha, Diputación Provincial o donde corresponda por jóvenes emprendedores para llevarlo adelante.
Si existe algún terreno rústico propiedad del Ayuntamiento podría reforestarse con aportación voluntaria para explotación de pinos madereros cuya madera, pasados unos años, podría destinarse a la fabricación de colmenas dando trabajo a carpinteros de la localidad (si existe y si no montar alguna nave para el desarrollo de esta industria).
También podría introducirse en la agricultura local la explotación de plantas aromáticas principalmente el espliego o lavanda, con la doble finalidad de que sirva como fuente de suministro de néctar para las abejas como de elemento esencial para la fabricación de la esencia o colonia LAVANDA.
Una vez convertido en realidad lo que ahora es una idea y comenzada la recolección de miel en cantidad suficiente que justifique su comercialización sería el momento adecuado para el desarrollo del proyecto en su segunda fase con vistas a la instalación de un CENTRO O GRANJA APÍCOLA para la comercialización de la miel mencionado anteriormente (venta y distribución de MIEL LA ENCOMIENDA como producto con denominación de origen como los quesos de Villamayor) , con la solicitud obligada al Ministerio de Agricultura- Medioambiente presentando un nuevo proyecto exigido para este tipo de instalaciones acorde con la normativa exigida para las mismas y muy especialmente del aspecto sanitario.
Consolidada la segunda fase y comercializada la miel de varios centenares de colmenas en ese instante, habría llegado el momento de contactar y negociar con QUESOS MORALES de Tarancón y QUESOS ESPADA de Fuentes de Pedro Naharro la cooperación o intercambio de productos para la venta de queso y miel que tan bien se complementan en tiendas abiertas o ya existentes en la zona así como en las que se pudieran abrir en un futuro.